Es cada vez más frecuente ver la imagen de un niño –y de edades bien tempranas- usando todo tipo de dispositivos electrónicos como un teléfono móvil, una tablet o un ordenador. Los padres deben prestar especial atención y cuidado ante este hecho debido a los peligros que entraña el uso de estos aparatos con acceso a Internet.
Los niños de hoy no sólo utilizan estos aparatos y sus funcionalidades, sino que también acceden a la red desde ellos, donde riesgos como el robo de información y datos, la intromisión en la privacidad y los engaños, entre otros, circulan sin cesar.
Además, la posibilidad de que un menor de edad consuma un contenido no apto o apropiado para su edad –como violencia, pornografía o incitación al odio, por ejemplo– es cada vez mayor ya que los tentáculos de la red se extienden sin límites.
Por todo eso, muchos padres consideran necesario contar con algún tipo de medida para prevenir y evitar que sus hijos accedan a cualquiera de los contenidos mencionados y, por supuesto, para evitar también que los menores caigan en manos de farsantes, hackers o pederastas.
El control parental es cualquier herramienta que permite a los padres limitar o controlar el acceso de sus hijos a Internet. Este tipo de herramientas pueden ser automatizadas – como aplicaciones o extensiones– o no automatizadas, como la educación y la concienciación, que pueden considerarse dos de las herramientas más importantes ya que arraigan en el propio niño.
Entre las herramientas de control parental automáticas o automatizadas estarían las herramientas de control de la navegación, que sirven para controlar a qué sitios web es posible acceder y a cuáles no. En este tipo se incluyen las listas blancas y las listas negras, que contemplan los sitios web a los que los menores tienen permitido o prohibido acceder, respectivamente. También puede hacerse un bloqueo por palabras clave.
Otro tipo de herramientas son el bloqueo de aplicaciones de todo tipo, el control del tiempo de navegación del menor, la monitorización, el uso de herramientas que bloquean la información que sale del ordenador o los navegadores infantiles, que sólo dan acceso a páginas adecuadas para los niños y adolescentes.
Control parental para Windows
El sistema operativo Windows –el mayoritariamente utilizado– incluye una opción de control parental para administrar la forma en que los niños utilizan el dispositivo electrónico cuando navegan por Internet.
El control parental sólo puede establecerse desde una cuenta de usuario de administrador y servirá para limitar el uso de los usuarios con cuentas de tipo ‘estándar’. Además de este, Windows también permite instalar otro tipo de controles como filtros web o informes de actividades de un proveedor de servicios diferente.
Esta herramienta de Windows permite a los adultos establecer un límite de tiempo de la navegación del usuario estándar, controlar y bloquear el acceso a juegos y programas específicos.
En un mundo virtual cada día más peligroso, sobre todo, para los niños es posible prevenir ciertos riesgos. Sin embargo, el debate está servido: ¿Dónde está el límite entre el control parental que busca la protección y el derecho a la privacidad de sus hijos?
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¿Utilizas el control parental para limitar el acceso de tus hijos a Internet?
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