¿Qué sucede en las personas para que reaccionen con violencia colectiva? no es necesario buscar una respuesta muy rebuscada, basta con usar la empatía, para entender el malestar de las personas ante la impotencia de lo que está pasando en el país y por ende en sus vidas. No es algo puntual lo que lleva a la violencia colectiva, es el cúmulo de injusticias por largo tiempo, es la espera de que las cosas se hagan y no se hacen a nivel país, es la desilusión de personas trabajadoras que cumplen con todos sus deberes y ven que sus derechos no son tomados en cuenta. Llega un momento en que la paciencia se termina y basta que un grupo se manifieste para que empiece el efecto dominó.
Violencia en España
En los últimos meses se ha generado violencia en varios países de Latinoamérica y aquí en España, específicamente en Barcelona.
En Barcelona la violencia se ha generado después de la sentencia del Parlamento al procés, era algo sabido, esperado, que no se pudo evitar. Siempre hay varias versiones de lo que ocurre con las manifestaciones o protestas.
“El independentismo y un sector de la izquierda acusan a las fuerzas del orden de “violencia policial”. Los agentes explican cómo están trabajando estos días y qué tienen delante”, según el portal el confidencial.com
El sector del independentismo culpa a las policías de la excesiva violencia utilizada en el conflicto que se vive en las calles de Barcelona, lo mismo opina la alcaldesa Ada Colau, “la responsabilidad de los enfrentamientos violentos es de la policía”. Este argumento se repite una y otra vez, reforzado por imágenes y vídeos que circulan en las redes sociales.
Una fuente de Interior dice lo siguiente, “en realidad, los agentes están, muy muy comedidos“.“Aguantan lo indecible y mira que son gente bregada en protestas de mineros y de estibadores. Pero nunca habían visto nada así. Una piedra le reventó el casco a un agente. Parece que usaron un aparato como los de cesta punta para lanzar los adoquines”. Desde el Sindicato Unificado de Policía (SUP), insiste en lo mismo. “Están lanzando botellas con ácido, bolas de acero… Nosotros ni siquiera estamos respondiendo con proporcionalidad…”.
El Gobierno trata de calmar los ánimos de los fuertes disturbios ocurridos la semana pasada en Barcelona. Ahora entra en debate el comportamiento de los policías. ¿Quién tiene razón? Mientras los Mossos de E’squadra se han visto obligados a pedir refuerzo a la Policia Nacional para detener a los manifestantes, la Generalitat investiga las agresiones por parte de la policía y reclaman responsabilidades.
Por otro lado, la Policía indica que no había forma de parar los ánimos cuando en los últimos días asaltaron comercios y hacían barricadas por toda la ciudad. Unos desperfectos que han sumado un total de más de 2.000.000€ para el Estado.
Violencia en Latinoamérica
Chile es uno de los países que se ha manifestado desde la semana pasada, la violencia y el vandalismo se ha apoderado de las calles. Las fuerzas de seguridad han tenido que actuar al máximo, ya que se decretó Estado de Excepción (situación extrema del Estado).
No todas las manifestaciones han sido violentas, los que realmente se manifiestan por descontento no son violentos, son los delincuentes que se infiltran en las protestas para causar desmanes y vandalismo. Ha habido mucho montaje de lo que ha ocurrido en las protestas, que está circulando en las redes sociales, lo que provoca más violencia.
Debido al caos provocado en las calles, debieron actuar las fuerzas de seguridad y convocaron a los militares a resguardar el orden, así mismo, carabineros cuidando edificios públicos y a la gente que concurría a los centros comerciales y supermercados.
La sociedad chilena ha explotado por la desigualdad que se vive entre los ciudadanos. A pesar del crecimiento económico a manos de los Chicago Boys. Chile se ha convertido en uno de los países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico de mayor desigualdad.
El costo de la vida es elevado y algunos no pueden frente a los gastos que se avecinan. La última propuesta del gobierno en aumentar las tarifas del transporte público y la electricidad han sido el detonante para incitar a la rebelión de las masas.
Lo ocurrido en Chile ha llamado la atención y causado asombro en el resto de los países del continente y del resto del mundo.
Según Bloomberg, “si puede suceder en Santiago, podría suceder en cualquier parte”. Ese es el mensaje que debería recibir el resto del mundo, del repentino colapso del orden civil en Chile.
Según un artículo del portal infobae.com, “Los disturbios y el vandalismo de los últimos días, que han provocado un estado de emergencia, una respuesta militar e, incluso, una declaración del presidente de Chile de que el país está en guerra, llegaron a la nación más estable y próspera de América Latina, que tuvo la democracia ininterrumpida más larga del continente antes del golpe de estado que instaló la dictadura de Augusto Pinochet en 1973, y ha disfrutado de una democracia ininterrumpida desde la caída pacífica de su régimen en 1990″.
Tanto Argentina como Ecuador han vivido días de violencia, también debido a la desigualdad social, que parece ser un factor común en países en vías de desarrollo.
En Ecuador, desde el 3 de octubre también se han vivido 11 días de paro nacional acompañados de momentos de gran tensión. Las rebeliones comenzaron cuando Moreno hizo público la eliminación del subsidio a los combustibles. Tras días de atascos y manifestaciones con calles llenas de basura, atascos y mobiliario urbano destrozado, parece que ya la situación ha vuelto a la normalidad. Las protestas venían condicionadas por el paro nacional. Una situación ha acabado en ocho fallecidos, más de 1.000 detenidos y 127 periodistas agredidos.
Responsabilidad de las Fuerzas de Seguridad
Las Fuerzas de Seguridad cumplen un papel muy importante en el momento que se originan manifestaciones o disturbios en las ciudades de todo el mundo. Están para resguardar el orden y la seguridad del país.
La pregunta es, ¿es excesivo el uso de la fuerza por parte de las policías?
Lo primero que debemos decir, es que no se debe poner en duda la necesidad de su existencia, ya que en cualquier momento de nuestras vidas todos necesitaremos de ellos. Además, es obligación del Estado asegurar la tranquilidad de los ciudadanos.
Una buena definición del concepto de policía es la que da la Grand Enciclopédie (1910):
“No se conoce apenas sociedad un poco organizada sin que exista un poder de policía que asegure a sus miembros la seguridad interior, que reprima y prevenga los delitos contra las personas y propiedades y, por otra parte, asegure la obediencia a los representantes del Estado y la aplicación de las disposiciones dictadas por los jefes”.
Respondiendo la pregunta arriba planteada, si su principal función es el mantenimiento del orden público, la fuerza utilizada debe ser proporcional al desorden público de ese momento. Tratando de mantener una óptima relación entre policía y ciudadanos.
La grandeza de la democracia para la Policía es que dispone de toda la legitimidad y apoyos sociales e institu- cionales para llevar a cabo su labor.
Como en toda institución, hay normas y leyes que se deben cumplir. Todo esto basado en un Estado democrático.
Les recomiendo leer el texto “El papel de la Policía en una sociedad democrática” de Gónzalo Jar Couselo, Doctor en Ciencias Políticas.
Fuentes utilizadas en este artículo:
https://www.iniseg.es/blog/seguridad/se-aplicara-la-ley-de-seguridad-nacional-en-espana/
https://www.eldiario.es/internacional/muertos-heridos-decreto-personas-Ecuador_0_953304804.html
Formación y preparación
Estos acontecimientos nos desvelan que estos actos podrían seguir ocurriendo en cualquier parte del mundo. Por ello, los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, deben estar preparados para actuar ante estas situaciones de conflicto.
En INISEG, estamos preocupados por estas crisis de seguridad que no paran de aumentar, por ello ofrecemos una formación de mano de grandes expertos de la Seguridad y la Defensa que luchan por conseguir el ideal orden público.
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