La exhumación de Franco se ha venido debatiendo desde 1975, existen diferentes opiniones al respecto, pero al fin, el Parlamento ha tomado una decisión y este jueves 24 de octubre se exhumarán sus restos, para que así, se entierre el pasado y el franquismo de España. Todo país tiene su historia y esa historia le ha permitido a España ser lo que es hoy.
Exhumación de Franco
Sus restos descansan en el Valle de los Caídos, el mausoleo que el dictador se mandó a construir en las afueras de Madrid. Nunca faltan flores y un guardia vigila que nadie perturbe su descanso.
Cuatro décadas después de su muerte, aún sigue vivo su recuerdo y continúa dividiendo a España. En municipios de todo el país se sigue discutiendo si se mantienen o retiran monumentos en su honor. El Ayuntamiento de Madrid cambió las placas de calles con referencias franquistas y el parlamento tras años de debates, aprobó una resolución que pedía la exhumación del general, una medida que se cumplirá finalmente este jueves 24 de octubre.
En el Valle de los Caídos, se encuentran también enterrados 34.000 fallecidos de la Guerra Civil española (1936- 1939), ha sido un símbolo durante décadas para los vencedores del conflicto y del régimen autoritario posterior.
El Valle de los Caídos es una ofrenda a la dictadura en el corazón de Europa, el pensamiento de algunos es que éste mausoleo debería convertirse en un lugar de homenaje para todas las víctimas de la guerra, sin importar su tendencia política, y en un símbolo de reconciliación, que la presencia de Franco impide.
La construcción del monumento se dio entre 1940 y 1958, fue en pleno franquismo, como un homenaje a los “héroes y mártires de la Cruzada“. Así lo recoge la orden firmada por el dictador en 1940 que sirviera a futuras generaciones como un tributo de admiración “a los que les legaron una España mejor”, es decir, un homenaje a los que lucharon y murieron por Franco durante la Guerra Civil.
Sin embargo, la teoría posterior, declararía que esta construcción serviría como reconciliación de los dos bandos de la guerra, convirtiéndose en la mayor fosa común de España con más de 33.800 cadáveres, muchos de los cuales fueron de personas desconocidas.
Los que se oponen a la exhumación, creen que al remover la tumba de Franco se abrirán viejas heridas, heridas que nunca han sanado. Esto se refleja hasta el día de hoy, ya que en cualquier discusión de temas importantes para el país, como educación, salud, economía, pensiones, es imposible terminar sin recriminaciones ideológicas o referencias a la Guerra Civil. Lamentablemente, la historia ha dividido al país en dos bandos, dos bandos irreconciliables.
Un poco de historia
La Guerra Civil dejó 200.000 muertos y décadas de atraso para el país. Se cometieron atrocidades en los dos bandos, pero lo más grave es que el régimen militar extendió ese dolor más allá de su victoria, con una campaña de represión que duró cuatro décadas.
Se creó la Ley de Memoria Histórica de 2007, por el entonces presidente José Luis Rodriguez Zapatero, para compensar a los perdedores del conflicto. Para ayudar económicamente a las familias de los fallecidos, para que los pudieran buscar, desenterrar y despedir como es debido.
A pesar del paso del tiempo, no se ha ido de la memoria de los españoles el dictador Franco, eso no podrá suceder, es parte de la historia del país, es parte del sufrimiento de toda una nación y menos si aún siguen existiendo instancias que lo recuerdan, aunque no quieran remover el pasado.
Todas las medidas que se han tomado en pos de dejar las heridas atrás y las diferencias entre los dos bandos, no serán suficientes, para olvidar el sufrimiento vivido por esas miles de personas que tuvieron que vivir una guerra y que perdieron a sus seres queridos por la patria.
Lo que se pretende hacer al trasladar los restos de Franco, es que el mausoleo se convierta en un Centro Nacional de Memoria de todas las víctimas, no es por ideología o por partidos políticos, se trata de una obligación moral y de dar un mensaje claro a los franquistas, de que los españoles han enterrado para siempre el pasado autoritario.
Medidas de Seguridad para la exhumación
Las medidas de seguridad se han extremado para ese momento, impedirán que saquen fotos, para que ninguna cámara inmortalice la exhumación.
Cubrirán con una carpa la “zona cero”, muy pocas personas podrán entrar y tendrán que pasar por un escáner y un detector de metales, para que nadie entre con móviles o grabadoras. Ni siquiera la familia podrá sacar fotos.
La Guardia Civil tiene un exhaustivo trabajo, debe hacer barridos en busca de dispositivos móviles, para garantizar que todo salga según lo esperado y planificado, para que el proceso se lleve a cabo con “sobriedad”, “dignidad” y “discreción”.
Los periodistas no podrán entrar, sólo dos canales de televisión, TVE y EFE y deberán seguir el proceso desde la puerta de entrada al complejo.
Está todo preparado en forma muy rigurosa, incluso el traslado de los familiares será con miembros de las Fuerzas de Seguridad para evitar incidentes. Participarán 22 nietos y bisnietos de Franco en el cortejo fúnebre.
La Delegación del Gobierno tiene varias peticiones de manifestaciones para ese día, deberá decidir si las autoriza o no.
Fuentes utilizadas en este artículo:
https://www.elmundo.es/espana/2019/10/21/5dad60eb21efa0eb4c8b45bc.html
https://www.nytimes.com/es/2018/06/20/opinion-jimenez-franco-tumba-exhumar-valle-caidos/
https://www.eldiario.es/sociedad/verdades-desconocidas-Valle-Caidos_0_631687105.html
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