La intervención social y su importancia en la desmovilización de grupos armados en Colombia
Las personas desmovilizadas son aquellas que por voluntad propia abandonan sus actividades como miembros de organizaciones armadas al margen de la ley y se entregan a las autoridades.
Los programas dirigidos a los desmovilizados, constituyen un mecanismo para materializar el acuerdo de paz en Colombia, y tienen como principal objetivo su reparación, reconciliación y reinserción social positiva. De esta manera, se busca que las vías de solución de diferencias se hagan desde el dialogo y no desde la violencia.
Así lo explicó Luz Stella Rodríguez Mesa, presidenta y miembro fundador de la Asociación Colombiana de Criminología, quien ofreció una exposición relacionada con un programa para desmovilizar grupos armados en Colombia, durante su ponencia en el VII Congreso Internacional de Criminología y Criminalística de INISEG.
Para que en Colombia el acuerdo de paz sea definitivo, se debe pasar por una larga transición, en la que se debe contar con programas basados en procesos de bienestar emocional donde las víctimas, la comunidad y los actores del conflicto, adquieran la posibilidad de exponer, contar y conocer la verdad de los hechos.
Impacto psicosocial del conflicto armado
La especialista en psicología jurídica participó en un grupo de investigación del laboratorio de psicología jurídica de la Universidad Nacional de Colombia, que realizó una medición de variables tales como el miedo al crimen, clima emocional y bienestar psicológico en 32 ciudades de Colombia, y se encontró que había un impacto directo del conflicto armado con efectos psicosociales negativos a causa de la exposición a la violencia.
Estos efectos psicosociales tienen que ver con variables tales como la toma de justicia por la propia mano, el miedo al crimen, la falta de confianza en las instituciones o la disminución de la participación colectiva.
“Si no hacemos énfasis en las variables criminógenas no vamos a poder tener unos resultados alentadores para Colombia. Es importante que se siga trabajando en estos procesos de intervención y acompañamiento, no solo hacia los participantes, sino también hacia la comunidad que lo recibe”, concluyó Rodríguez.