Generalmente frente a una crisis, algunos salen fortalecidos y otros muy debilitados o simplemente desaparecen, ¿qué pasará con la Unión Europea?, ¿está en riesgo su existencia?.
Analicémoslo a continuación
Crisis en la Unión Europea antes y después del coronavirus
El coronavirus está afectando a nivel mundial, no sólo a las personas infectándolas, sino también a las instituciones y organizaciones poniéndolas a prueba.
Es el caso de la Unión Europea, que ya venía con ciertos problemas desde hace un tiempo, como el Brexit, las tensiones en la eurozona, la fragmentación de la democracia liberal en Europa del Este y el crecimiento de los nacionalpopulismos. (elpais.com)
Un tipo de crisis es la económica de naturaleza cíclica. Un ejemplo de éstas, son las crisis bancarias en España e Irlanda y las crisis de deuda soberana en Grecia y Portugal de 2008-2012.
Finalmente, España, Irlanda, Grecia y Portugal terminaron en programas de asistencia financiera, que involucraban a las autoridades de la eurozona. Esto afloró un problema latente en la eurozona, la percepción por parte del electorado de falta de legitimidad democrática en Bruselas y Fráncfort.
Esta percepción debilitó la estructura de los sistemas políticos nacionales y abrió el debate a empresarios políticos. El ataque a los partidos socialdemócratas y conservadores tradicionales era también un ataque a la Europa y la eurozona por ellos creada. Por ello, Grecia, Italia y España tuvieron una crítica implacable a la Unión Europea y a la eurozona en particular.
Las otras crisis son las cíclicas, que al menos son transitorias, y que en su transición a veces se avanza en crear mejores mecanismos de gestión de futuros problemas, como ha sido la unión bancaria.
Por debajo de estas crisis, agravándolas en sus consecuencias económicas y políticas, se encuentran las crisis estructurales, más profundas y de más difícil solución.
Una de las crisis estructurales es que Europa, al igual que EE.UU. y Japón, se ve afectada por la globalización y automatización, que han minimizado a la industria como fuente de empleo. Y se prevé que recrudecerá en los próximos años.
La segunda crisis estructural, que Europa comparte con Japón, pero menos con Estados Unidos, es el cambio demográfico. El envejecimiento de la población y la disminución de la natalidad han afectado en el Estado de bienestar construido desde 1945.
La pregunta es: ¿Cómo puede enfrentarse a estos retos la Unión Europea: globalización, robotización y cambio demográfico?
El mayor desafío frente a estos retos, es una reconsideración del Estado de bienestar, tanto en lo que se refiere a las prestaciones sociales, para incentivar el ahorro, como a la acumulación del capital humano y la búsqueda de empleo.
¿Por qué existe una relación entre la Unión Europea y el rediseño del Estado de bienestar?
Dada la naturaleza del mercado único, es difícil ver cómo los distintos miembros de la Unión Europea tienen instituciones distintas en el mercado laboral, prestaciones sociales e inmigración.
Otra razón de por qué existe esta relación es, porque la eurozona elimina la política monetaria propia y limita la discrecionalidad fiscal de los países miembros.
La Unión Europea introduce dinámicas uniformadoras en un Estado de bienestar que es, sin embargo, de diseño nacional y refleja problemas de economía política locales. No hay que olvidar, que las élites políticas nacionales culpan a Bruselas de todo, para evitar sus responsabilidades.
La constante tensión en la Unión Europea, identificada por muchos populistas, solo va a empeorar con el tiempo, a menos que se realicen sustanciales reformas institucionales.
Consecuencias en la Unión Europea por la crisis del Covid-19
Se está viendo y viviendo una crisis sanitaria sin precedentes y a la vez una crisis económica a nivel mundial, esto afecta a todos los países, unos más, otros menos, pero a quién sí le está afectando y mucho es a la Union Europea, ya que el coronavirus amenaza con acelerar el desmoronamiento del orden internacional, nacido en el siglo XX y del que Bruselas se ha convertido en el último bastión.
La pandemia del coronavirus ha sorprendido a la Unión Europea, sin haber logrado ningún avance significativo en su trayectoria hacia una autonomía geoestratégica.
La mayoría de los Estados han reaccionado en forma nacionalista, lo que pone en duda la capacidad de actuar en conjunto de la Unión Europea y responder de manera multilateral a los problemas humanos y sociales, incluyendo los problemas que ya acarreaba.
El Ministro francés de Finanzas, Bruno Le Marie, acotó lo siguiente: “Estamos en un momento crítico de la construcción europea”, “O Europa se reencuentra con su sentido político y sale reforzada, u olvida su vocación y desaparece”, añadió.
La Directora para Europa del Centro de estudios Friends of Europe, Shada Islam, piensa que el reordenamiento global provocado por la pandemia del coronavirus, ofrece una oportunidad para la Unión Europea,“Países como China, Rusia o Turquía no disponen de la tracción necesaria para liderar un nuevo orden y con EE UU de retirada, se abre un vacío”, apunta Islam.
La Comisión Europea se muestra optimista frente al escenario que ha provocado la pandemia y cree que es una oportunidad para profundizar la integración europea y reforzar su peso en el mundo.
El Alto Representante de Política Exterior de la UE, Josep Borrell, ha dicho que “No debemos olvidar que ninguno de los problemas que teníamos antes del virus ha desaparecido”, y agregó, “Algunos de esos problemas crecen y empeoran y debemos seguir prestándoles atención”.
Para que la Unión Europea se pueda mantener en la escena global, ha debido dar ciertas señales, el día martes ha estrenado el sistema INSTEX, el cual permite esquivar el bloqueo de Estados Unidos y enviar ayuda humanitaria a Irán.
También ha retomado sus planes de expansión territorial, con Albania y Macedonia del Norte, este país se ha incorporado recientemente a la OTAN.
Lamentablemente, la actuación frente a la pandemia mundial, una sensación de parálisis e impotencia que la Unión Europea demostró ante una crisis sanitaria de tamaña envergadura, ha opacado las señales positivas.
Además, el desamparo que siente España e Italia, los países más afectados por el virus Covid-19, ante la aparente poca solidaridad, es otra señal negativa de parte de la Unión Europea. Unido a esto, la posible respuesta económica a la crisis, de la última cumbre europea.
“La UE tiene la tendencia de reconcentrarse en sus propios pequeños problemas cada vez que surge un desafío global”, lamenta Islam. “En estos momentos, la respuesta de la UE debería ser una inspiración para otros lugares del planeta, pero está lejos de serlo por culpa de sus disputas internas”, añade la directora para Europa de Friends of Europe.
El Gobierno español ha instado a la Unión Europea a “aprender” y “no volver a fallar a la ciudadanía”.
Según la opinión pública ha habido falta de solidaridad entre los países de la Unión Europea. Se ha producido un choque en la Unión Europea, por la respuesta económica a la crisis entre los países del norte y los del sur, con Italia, España y Portugal a la cabeza.
Cada uno sacará sus propias conclusiones…¿Resistirá la Unión Europea la crisis global que está sufriendo?
Fuentes utilizadas en este artículo
https://elpais.com/economia/2019/01/24/actualidad/1548350993_490750.html
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– MENA: comprende las zonas de Oriente Medio y Norte de África.
– Asia Pacífico: estudia las regiones de China, India y Potencias insulares.
Estupendo y completo artículo.
En mi caso, como Director de Seguridad y Administrador de Patrimonios y P.H., me encuentro estos días con situaciones bastante verosímiles. A veces el sentido común es el menor de los sentidos.
Afortunadamente, siempre hay ciudadanos -y especialmente, el personal de seguridad- que cumplen las normas y hacen caso de los procedimientos y protocolos establecidos.
Saludos.